Acertar en un proceso de selección de personal es clave para el desarrollo empresarial. Para ello la mayoría de empresas valoran aspectos relacionados con las competencias y la actitud del candidato, por encima de aspectos como los estudios y conocimientos adquiridos.
Son muchos los factores y aspectos a tener en cuenta en este sentido, pero algunos de ellos destacan por encima de los otros. En este artículo pretendemos mostrar los aspectos más relevantes a tener en cuenta en un proceso de selección de personal, como guía básica para afrontar el proceso con éxito.
¿Qué buscan las empresas que seleccionan?
En términos generales, lo que buscan las empresas actualmente son personas motivadas, luchadoras, comprometidas y entusiastas, con actitud proactiva y con ganas de aprender y crecer profesionalmente por encima de todo. Cierto es que, las habilidades y los conocimientos son muy importantes pero, no olvidemos, que los conocimientos se aprenden y las habilidades se adquieren con la experiencia.
¿Cómo nos podemos preparar para un proceso de selección de personal?
Es importante afrontar un proceso de selección de personal con naturalidad, sin nerviosismo, pero también es cierto que es importante preparar nuestra entrevista personal. Es importante informarse exhaustivamente sobre la empresa con la que tendremos nuestra primera entrevista personal, su actividad, líneas de negocio, noticias recientes, etc., así como conocer el tipo de empresa con la que vamos a entrevistarnos, su cultura de empresa, sus valores, su misión, la posición laboral que pretenden cubrir, las funciones a desempeñar, la dependencia y personas a cargo, si las hay.
¿Qué aspectos destacar en la entrevista personal?
En primer lugar es fundamental la introducción, enmarcando nuestro perfil personal, la trayectoria profesional, explicando en profundidad el desarrollo profesional, así como los cambios en nuestra carrera profesional. En este sentido explicar el porqué de los cambios es capital; muchas empresas se preguntan por la estabilidad del candidato, ya que el coste de una nueva formación es altísimo y esto hace que sea uno de los principales motivos de rechazo. A continuación es conveniente explicar detalladamente las motivaciones personales, proyectos actuales y de futuro, para seguidamente resaltar nuestras principales competencias y puntos fuertes.
Concluyendo recomendamos realizar la entrevista con naturalidad, franqueza, realidad, resaltando aquellos puntos fuertes e incluso haciendo notar algunas de nuestras debilidades, a fin de hacer creíble nuestro perfil profesional. Las empresas rechazan los perfiles poco claros o aquellos que pretenden mostrar lo que no son.