Los procesos de selección de personal se han ido profesionalizando y han cambiado por completo en los últimos años. Hoy en día las redes sociales nos permiten una interconexión muy alta y por este motivo queremos explicar el camino para convertirse un reclutador social:
Nivel 1: Inicial (sólo alguna selección de personal)
En esta primera etapa, las posiciones se trabajan a medida que son solicitadas. Las compañías dependen en gran medida de las peticiones de trabajo y su web no esta optimizada para realizar búsquedas móviles. Están utilizando tecnología obsoleta de seguimiento de candidatos, o incluso herramientas básicas como hojas de cálculo y correos electrónicos. la adquisición de talento es algo totalmente residual.
El compromiso social es de abajo hacia arriba y dirigido por personas que tienen pasión por los medios de comunicación social. Un ejemplo de esto podría ser un reclutador que realiza publicación de puestos de trabajo o la búsqueda de canales sociales para los candidatos a través de su cuenta personal.
Nivel 2: Repetición
Las empresas que han alcanzado este nivel de madurez, han desarrollado una mejor interpretación de la importancia de adquisición de talento y gestión de los medios sociales. Los reclutadores pueden empezar a construir canales de talento trabajando más de cerca con los directores de recursos humanos y gerentes de la empresa.
La creación de valor es aún limitada a la capacidad de difundir mensajes corporativos para atraer candidatos. El compromiso con las partes interesadas externas está en sus primeras etapas. Las necesidades tecnológicas se hacen más evidentes, pero los sistemas verdaderamente integrados no están aún en uso. Un ejemplo podría incluir una organización que publica manualmente actualizaciones de la compañía y los puestos de trabajo a una página de empresa en LinkedIn, o twitteando actualizaciones de la compañía y los puestos de trabajo en una cuenta de la empresa oficial de Twitter.
Nivel 3: Definido
En este nivel, la adopción de las redes sociales se extiende a la colaboración masiva y se convierte en una parte de la cultura. El compromiso social comienza a materializarse a través de estas redes internas y externas. Los reclutadores toman un papel importante en el cultivo y la formalización de la marca del trabajador, y comienza a alimentar a sus comunidades de talento. Gestionar y ver el impacto positivo de este tipo de campañas de reclutamiento social y comenzar a cosechar los beneficios de tales sinérgias.
Al permitir que este tipo de colaboración a través de todos los niveles y mediante la captura y la puesta en acción de los conocimientos resultantes, las organizaciones pueden realmente empezar a darse cuenta el valor demostrable del cambio social.
Nivel 4: Gestionado
Alcanzar el nivel 4 requiere más de toda la empresa, gestionado con tecnología y estrategias multiplataforma, combinado con unas relaciones externas e internas más fuertes. Los gerentes comienzan a apoyar los cambios de forma proactiva en recursos humanos y lo ven como una ventaja competitiva de aprovisionamiento en la comunicación social, marca del empleado. Los programas de reclutamiento están en su lugar y funcionando de manera eficiente así como los canales de gestión de talento son provechosos y en crecimiento.
Los encargados que contratan ahora tienen que dar sentido a los datos obtenidos de estos programas con el fin de ajustar sus estrategias de participación social para obtener un mayor impacto. Los rendimientos empiezan a ser formalizados y supervisados.
Nivel 5: Óptimo
El nivel más alto de reclutamiento social es la capacidad de utilizar grandes volúmenes de datos para optimizar los resultados de negocio. Los ejemplos incluyen el análisis de abastecimiento de ideas y personas analíticas para determinar los problemas de reclutamiento a largo plazo y anticiparse a los cambios en la fuerza de trabajo. Sitios web en tiempo real y de análisis de las métricas sociales están impulsando la estrategia del marketing para el talento.