El cambio y gestión de un perfil directivo requiere de una especial capacidad de maniobra. Entendemos por altos cargos todos aquellos perfiles directivos que están integrados dentro del cuadro de mando y que están en la posición de toma de decisiones: los directores de área, jefes y directores de departamento que son claves para las operaciones de la empresa.
En los procesos de selección de perfiles directivos hay ciertas particularidades que los hacen distintos a otros procesos de selección de perfiles más medios, tales como la confidencialidad, escasez de candidatos, mayor dificultad en la búsqueda y sobretodo, trato exquisito en todo momento (ya que muchas veces, ¡el candidato se acaba convirtiendo en tu cliente!).
Las razones por las cuales una empresa precisa de perfiles directivos suelen ser siempre las mismas y son:
- Por sustitución de un cargo ya existente con el que se procedió al despido, que presentó baja voluntaria o al que llegó su jubilación
- Por creación de una nueva área dentro de la organización, ya sea mediante agregación de departamentos o generado por otros motivos en relación al propio crecimiento de la compañía.
- Por cesión, por parte del propietario o del director general, de algunas de sus responsabilidades y competencias.
En la contratación de perfiles directivos, el acercamiento debe ser muy sutil y estrictamente confidencial (más aún si el posible candidato está trabajando para la competencia). En un primer aproach se intenta averiguar si el alto cargo está abierto a propuestas de trabajo y se le comenta el proyecto sin profundizar en su puesta en conocimiento.
En una primera entrevista se detalla el proyecto, los objetivos y lo que se espera de la persona que ocupe el cargo. En esta fase aún no se da a conocer el nombre de la empresa. Si el candidato muestra interés, la oferta sigue adelante, y para ello, después de que la empresa dé su visto bueno, se le comunica al candidato la empresa y se le convoca a una entrevista formal.
En cuanto a las negociaciones, vale la pena destacar que con los perfiles directivos suelen ser mucho más complicadas por diferentes motivos:
- El directivo sabe lo que vale. Además, los perfiles directivos escasean mucho más que el personal intermedio.
- Las empresas que acostumbran a necesitar este tipo de perfiles, hace mucho que no salen al mercado a por talento, por tanto, suelen tener unas expectativas muy por debajo del mercado.
- Las empresas familiares, sobre todo las que contratan por primera vez un directivo, suelen estar alejadas de la realidad.
- Para un directivo abandonar un puesto de trabajo (en el que ya es solvente y en el que cuenta con antigüedad) le suele costar mucho y acostumbra a pedir algunas garantías que la empresa no suele comprender a la primera.
- La composición de la retribución suele ser también un momento delicado ya que hay muchas variables: fijo, bonus, coche, beneficios sociales, participaciones, etc.
Como vemos, la negociación con perfiles directivos es delicada y requiere de capacidad de maniobra. Por eso, el hecho de contar con un asesor que acompañe a la empresa en todo el proceso (incluidas las reuniones de negociación), tal y como es el desempeño de lo asesores desde las distintas oficinas regionales de Etalentum, puede facilitar enormemente el rápido entendimiento entre las dos partes y hacer que el proceso de selección sea mucho menos costoso en tiempo, esfuerzos y dedicación para la empresa.
