La elevada demanda de perfiles técnicos altamente cualificados es uno de los grandes retos a los que debe hacer frente la industria actual y del futuro, y en especial las empresas tecnológicas que necesitan incorporar personal especializado en sus organizaciones. A menudo, las empresas se encuentran con importantes dificultades a la hora de encontrar el personal adecuado, sobre todo por la escasez de profesionales técnicos cualificados por un lado y, por otro, por la prisa en cubrir estos puestos de trabajo generada fundamentalmente por la reactivación de la economía y la capacidad exportadora del País.
4 de cada 10 perfiles contratados en en este último año corresponden a perfiles tecnológicos altamente cualificados, mientras que los departamentos que tradicionalmente lideraban los procesos de selección de personal – marketing, comercial, financiero y alta dirección etc-, pierden peso en cuanto a los volúmenes de contratación global. Junto a esta evolución en la demanda de los perfiles profesionales, encontramos el importante cambio en las formas de captación de talento que ha tenido lugar en la última década y que ha obligado a los departamentos de recursos humanos de las empresas a adaptarse a la nueva situación.
Porque, ¿quién se hubiera imaginado, hace diez años, que el 85% de las personas que buscarían trabajo lo harían a través de internet, cuando entonces las ofertas laborales se publicaban en los periódicos locales o, como mucho, de alcance nacional ? Y, aún más, quien hubiera pensado que 6 de cada 10 de estas personas utilizaría exclusivamente el teléfono móvil para encontrar un nuevo trabajo? O que las redes sociales profesionales, en ese momento inexistentes, representarían un 25% de las fuentes de reclutamiento de las empresas y consultoras especializadas?
Y es que internet, en menos de seis años, ha cambiado las reglas del juego de este sector, considerado hasta ahora como “tradicional”, hasta el punto de que la mayoría de departamentos de recursos humanos han tenido que cambiar las formas de trabajar y de hacer frente a los nuevos procesos de selección de personal, en especial en aquellas selecciones de personal donde el componente tecnológico tiene un peso preponderante donde las empresas han de apoyarse en consultoras altamente especializadas para encontrar los profesionales adecuados.
Las dinámicas de selección han cambiado y las formas de captar profesionales también. Los candidatos disponen de información completa sobre las empresas. Pueden conocer su cultura, valores, productos y servicios, la forma de trabajar y de organizarse, también disponen de opiniones de clientes, proveedores e incluso de otros trabajadores y, por tanto, pueden conocer con detalle cada organización. Y viceversa: las empresas disponen de información exhaustiva de los candidatos, no sólo aquella personal, sino opiniones de otras empresas, clientes, compañeros de trabajo, etcétera. Este incremento de información, junto con la aparición de las redes sociales y la tendencia social a una mayor flexibilidad en la movilidad, hacen que las empresas que quieran disponer de los mejores profesionales tengan que innovar en fórmulas para atraer el mejor talento.
Así pues, aquellas empresas que sepan gestionar esta información y sean capaces de comunicarse con eficiencia y eficacia tanto a nivel interno como externo, conseguirán captar el mejor talento para sus organizaciones. En esta línea, será fundamental forjar internamente la imagen de marca, más allá de nuestros clientes, para conseguir que nuestros trabajadores, proveedores y colaboradores hablen bien de nosotros y, de este modo, convirtiéndolos en nuestros embajadores. Este concepto, que en la terminología inglesa es conocido como employer branding, es aplicable también al resto de los departamentos de la empresa, no sólo en el de recursos humanos. Y, seguro que, aquellas organizaciones que sean capaces de aplicarlo conseguirán captar el mejor talento y mejorar, de este modo, su competitividad.