Después de la pandemia de la Covid-19, las power skills reemplazaron a las habilidades blandas. ¿Qué son exactamente? Actitudes y aptitudes que marcan la diferencia entre los candidatos y que las empresas buscan para captar nuevos talentos. Con el movimiento de la Gran Renúncia, la mayoría de empresas se centran en valorar y buscar las habilidades blandas de sus líderes y talentos para ser más competitivas.
El concepto power skills nace justamente de allí. Según Cronista, son habilidades de empoderamiento que construyen una sumatoria del saber, el hacer, las actitudes, los principios y los comportamientos de cada uno.
Estas competencias laborales, cada vez más buscadas, no se enseñan en la universidad y son muy interesantes para que un perfil pueda ser más o menos atractivo. Para ser un candidato/trabajador relevante e interesante es importante contar con:
- Habilidades duras
- Habilidades blandas
- Habilidades de empoderamiento (power skills)
Con el tiempo este tipo de habilidades más blandas han ganado reputación de ser más poderosas y convenientes en el mundo empresarial. Un factor imprescindible hoy día es la inteligencia emocional. El cambio de nombre de soft skills a power skills ha servido para eliminar la perspectiva de que eran habilidades propias de personas más débiles.
Los trabajadores con un buen rendimiento laboral gozan de este tipo de valores y características. Las empresas en todo el mundo están realizando cambios estructurales para adaptar sus estrategias a este tipo de habilidades.
Tanto las soft skills como las power skills tienen que ver con cualidades humanas. El trabajador se valora por su capacidad humana, más allá de su capacidad técnica. Las blandas no han desaparecido, se han convertido en las de poder. Uniendo aspectos como la comunicación, la empatía, la creatividad, la motivación, el pensamiento critico… con la gestión del tiempo, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la profesionalidad, entre otros.
Este nuevo modelo ha favorecido mucho la incorporación de las mujeres en el sector IT, que hasta hace poco no estaba enfocado en las habilidades comunicativas. Para quien ha resultado un problema es para los perfiles senior, que la mayoría gozan de experiencia técnica, pero no de buena adaptación a los cambios estructurales.