Es frecuente la incorporación de profesionales que acaban no encajando en nuestras organizaciones, ya sea por un desajuste con la cultura de la empresa, por una inadecuación al puesto de trabajo o simplemente por una incompatibilidad con el equipo de profesionales con el que deben de colaborar. Esta problemática, muy habitual en el ámbito empresarial se ha atenuado en los últimos años, fruto de la crisis que estamos viviendo, pero parece despertar de nuevo en la medida que la economía muestra ciertos brotes de reactivación. No deja de ser cierto que estos desajustes entre los profesionales y la empresa acaban provocando la extinción de la relación laboral y un importante coste para el empresario que debe dedicar más recursos para iniciar una nueva búsqueda de profesionales que se ajuste a las necesidades reales de la empresa.
Lo que no es tan frecuente es que el departamento de RR.HH de la empresa se dedique a hacer autocrítica y a cuantificar los costes de una mala selección. Un reciente estudio realizado por una importante empresa de telecomunicaciones destaca que el coste económico de una mala selección puede superar los 30.000 €. Entre los costes contemplados figuran los costes de formación, los costes de adaptación e integración al equipo de trabajo, además de los costes salaries y de seguridad social intrínsecos al puesto de trabajo. Dicho sea de paso que además de los costes económicos derivados de la mala selección hay una serie de costes colaterales de difícil cuantificación que pueden perjudicar enormemente la imagen de la empresa en su ámbito de actuación, como por ejemplo los costes de la no calidad que tanto preocupan a las empresas actualmente y que pueden superar de paso los antedichos. Es por ello que uno de los objetivos de los departamentos de RR.HH de empresas punteras tienen como objetivo evitar estas situaciones, hasta el punto de incentivar a los responsables de departamento que consigan evitarlas. El enfoque de selección por competencias y la incorporación de nuevas tecnologías en el proceso de búsqueda y selección son una de las herramientas que pueden ayudar a minimizar esta problemática, aportándole gran valor a la empresa. Es por ello que cada vez más las empresas optan por externalizar parte o la totalidad de sus servicios de selección a empresas especializada que, como Etalentum, van más allá del concepto tradicional de selección de personal e incorporan tecnología para la mejora de todo el proceso.