Un buen liderazgo ético debe tener en cuenta la influencia que tiene la actitud de los rangos superiores en el comportamiento de los empleados a su cargo y por lo que en la potencial imitación de sus características profesionales y humanas, es interesante fomentar valores como la honestidad y la transparencia.
La principal propiedad del liderazgo ético es que tiene muy en cuenta a los trabajadores; un buen líder está muy pendiente de las necesidades de los empleados para que gocen de un mayor bienestar y sean más productivos a la hora de realizar sus tareas. Manifestar una gran disposición a la hora de escuchar a todos los miembros de los diferentes equipos que forman la empresa es una fantástica forma de mantener un clima laboral agradable. Mostrar esta preocupación por los trabajadores hace que tenga un mayor impacto el employer branding de la empresa, se fideliza mucho más el talento que hay en ella y por supuesto, también se atraerá de nuevo.
El liderazgo ético es una de las mejores formas de liderar una compañía y de fomentar la creatividad de los equipos. Además, trae una serie de beneficios para la empresa, de las que a continuación señalaremos en el blog de etalentum con algunas de las características que debe tener un buen líder ético:
1. Definir los valores de la empresa
Un líder que practique el liderazgo ético debe predicar con el ejemplo y dar a conocer los valores de la empresa al inculcarlos en las actividades diarias de la empresa. El hecho de impulsar un código ético, también es una buena forma de velar por las buenas prácticas dentro de todos los procesos de la organización. Es un deber velar por su cumplimiento y todo el mundo debe hacerse responsable de su conducta, en especial los altos cargos y los jefes de cada departamento.
2. Transparencia en la comunicación y en la toma de decisiones
Adoptar una política de puertas abiertas y reuniones personales con los trabajadores donde puedan dar su punto de vista, sugerencias y opiniones hará que los empleados vean que sus ideas son escuchadas y valoradas por el cuadro de mando de la organización. Esta acción genera confianza, orgullo de pertinencia y también fomenta el buen entorno laboral.
3. Ganar autoridad moral
Un líder sin ética, no es un líder, sino tan solo un dirigente. Actuando de forma ética, se logrará una autoridad moral, que al fin y al cabo es lo que identifica un auténtico líder. También actuará como referente dentro de la organización.
El liderazgo ético es una forma muy eficaz de gestionar una empresa, por eso el departamento de recursos humanos debe impulsarlo. De esta forma, se generará una empresa mucho más humana y justa donde se valore a las personas llegando a obtener mejores resultados y a la vez, retener y atraer el talento. En Etalentum sabemos que el compromiso de los trabajadores con la compañía también se verá incrementado y se crearán sinergias de trabajo positivas provocando un incremento de la productividad.