Gary Hamel es uno de los pensadores empresariales más influyentes de los últimos tiempos. Ha trabajado con empresas líderes mundiales y ha formado parte de la facultad de la London Business School durante más de 30 años. En este post de Etalentum analizaremos su último libro Humanocracy (Humanocracia), una crítica a la burocracia y su exceso, por su capacidad de corromper la autonomía individual, la creatividad y la resiliencia de los equipos.
En la última década según las investigaciones de Gary Hamel se ha detectado un destacable crecimiento de la burocratización en las organizaciones: “El número de burócratas gestionando la economía de EE.UU. ha crecido un 114%; mientras que en el resto de categorías han aumentado menos de un 50%”. Es decir, que “existe una correlación entre ese incremento de la burocracia y el constante decrecimiento de la productividad en los países de la OCDE; no estamos ante un problema de competitividad entre individuos o compañías, sino de la economía en su totalidad”.
En su libro Humanocracy (Humanocracia), Hamel aporta posibles soluciones a dicho problema. Por ejemplo se aportan hechos concretos que ratifican que las personas son creativas, retadoras, resilientes y valientes, pero que la mayor parte de las organizaciones muestran rechazo ante los grandes cambios, son incapaces de gestionar las innovaciones que transforman los sectores, suelen ser lugares donde hay poca humanidad para el trabajo y donde se desaprovechan las capacidad de sus empleados. La causa del problema: el legado de la burocracia.
Por eso es esencial contar con una empresa de selección de personal como Etalentum que cuente con el expertise para buscar perfiles directivos más adecuados y que cuenten con las cualidades necesarias para liderar la empresa teniendo en cuenta factores básicos como la creatividad, la gestión de equipos y la comunicación interna bidireccional.
La burocracia mezcla dos conceptos:
- Estructuras jerárquicas que forman el control del mando
- Principios científicos de la gestión, que afirman que, al encontrar la mejor forma de ejecutar un trabajo, los empleados deben ser exigidos a realizarlo de esa manera.
Estos conceptos no son del todo erróneos, aunque limitan el avance de las corporaciones por muchos motivos.
Éste orden piramidal entre trabajadores en la base y managers en lo alto, sigue siendo un obstáculo para el cambio ya que se desaprovecha la capacidad humana. Los problemas en este tipo de organizaciones tienen que pasar por muchas capas, desde la base hasta la punta de la pirámide, y para entonces la reacción llega ya demasiado tarde.
La relación entre el decrecimiento de la productividad en los países de la OCDE y entre el aumento de la burocracia es más que evidente, hay un severo resultado en el incremento de los sueldos de los empleados. Esta caída de la productividad genera desigualdad. Estamos ante un gran problema económico y no ante un problema de competitividad entre compañías o individuos.
Gary Hamel propone en su libro la solución para evitar el pesado legado de la burocracia. Es necesario pasar “de las prácticas a los principios”. Es decir, dejar de obsesionarse con métodos, procesos y herramientas y profundizar en el ADN de la organización. “Hay mucho CEO con apariencia de ágil, pero que no se dedica a los principios de autonomía, velocidad, transparencia, meritocracia y experimentación” – apunta Hamel. “No es lo que dices, es lo que haces. Basta de dictadores benévolos con elecciones amañadas”- sigue.
La gestión de la tecnología y la transformación digital son sin duda alguna otras buenas herramienta para evitar que las buenas ideas del talento de los equipos se vean relegadas por culpa de los altos niveles de burocracia en las organizaciones.
Vale la pena parar a reflexionar sobre la intencionalidad que se debe contagiar en el equipo versus la burocratización interna de la organización que pueda estar contrariando las intenciones particulares. Y tenerlo en cuenta a la hora de entrevistar a los candidatos que queremos como compañeros de viaje, ¿con qué tipo de organización se van a encontrar? ¿burocrática o humanocrática?