El capital humano es el centro de cualquier organización. Gestionarlo es indispensable para prevenir y detectar variables que puedan afectar al rendimiento de la plantilla. El departamento de RRHH cada vez juega un papel más relevante dentro de las estrategias empresariales, ya que deben adaptarse a cualquier cambio y saber reaccionar. Su trabajo es indispensable para que la organización goce de una plantilla productiva, formada y con talento.
Gestionar el capital humano tiene que ver con todas las funciones administrativas que se realizan para dar importancia a la plantilla y conseguir los objetivos de la empresa. Una de las principales variables de esta gestión es la de medir el desempeño de los trabajadores y atraer a nuevos candidatos.
El objetivo es claro: hacer que los profesionales rindan al máximo y sean eficaces. Para ello es esencial tener una buena gestión laboral por parte de la compañía y conocer bien a todos sus equipos. Cuidar al trabajador es prioritario. La empresa debe saber sus motivaciones, sus habilidades y cómo se encuentra. Esta tarea se está agilizando gracias a la introducción de nuevas tecnologías.
Bizneo nos ofrece 10 técnicas para gestionar mejor el capital humano:
- Agilizar los procesos internos de gestión
Disponer de canales de comunicación fluidos entre la empresa y el trabajador para que no se pierda ningún detalle.
- Definir las metas desde el inicio
Cuando un trabajador empiece en la empresa, debe ser conocedor de todos los objetivos que la empresa quiere alcanzar.
- Conocer bien el mercado
Los empleados serán más productivos si conocen el entorno en el que trabajan y tienen información para completar sus tareas.
- Potenciar la formación
La empresa debe promover el aprendizaje continuo.
- Apostar por la ‘consumerización’
Mejorar la experiencia de los empleados como si fuesen clientes facilitándoles su trabajo y recabando sus opiniones para favorecer sus jornadas laborales.
- Impulsar el coaching
Ayudar a los empleados a desarrollarse profesionalmente a través de herramientas didácticas.
- Motivar al capital humano de la empresa
El estado de ánimo de los trabajadores es esencial para conseguir los objetivos fijados. Se deben crear estrategias de motivación que sirvan para mejorar la satisfacción del profesional.
- Mejorar el engagement
Tener en cuenta el vínculo del empleado con la empresa es una tarea esencial. Los trabajadores con menos ausencias y más productivos son los que están comprometidos con la empresa y la sienten parte de su día a día.
- Alinear los intereses
El trabajador debe sentir que sus intereses son los mismos de la empresa.
- Fomentar el liderazgo
Hay que crear líderes que dirijan a su equipo hacia un mayor compromiso. Esta figura es muy importante para conseguir una buena comunicación y un refuerzo de la marca a ojos de los empleados.