El papel de los empleados es clave en el funcionamiento, reputación e imagen de una empresa. Lo que se conoce como employee experience es el conjunto de percepciones que tienen ellos sobre la organización donde trabajan. Esta experiencia empieza desde el momento de la contratación y la primera toma de contacto con recursos humanos hasta el final de su trayectoria como miembro del equipo.
Una experiencia positiva influye directamente en el compromiso del empleado y en su productividad. Los líderes deben tener muy en cuenta que la opinión de los profesionales importa y mucho, impactando a veces en la misma experiencia del cliente. Lo que perciban en la empresa y en su entorno es clave en la motivación y en el sentimiento de pertinencia.
¿Cuidar la experiencia del empleado importa? Definitivamente sí. No basta con aplicar estrategias temporales o medidas concretas extraídas de herramientas como formularios de satisfacción, se debe procurar mantener este sentimiento a largo plazo.
La imagen que las empresas quieren transmitir para captar nuevos talentos pasa siempre por una buena gestión de la experiencia del empleado. Además de evitar la rotación constante, se puede captar a un sinfín de candidatos preparados y cualificados para los puestos de trabajo vacantes.
Qualtrics nos cuenta cuáles son las etapas importantes de la experiencia del empleado:
- Contratación
- Incorporación
- Desarrollo
- Retención
- Abandono del trabajo
Para poder mejorar este indicador, la empresa debe tener muy en cuenta la opinión de todos los trabajadores y estar abierta a cambios o modificaciones como el teletrabajo. Delegar es otro de los puntos clave para trabajar en la mejoría de la satisfacción del trabajador, ya que se incrementa su sentimiento de pertinencia y su empoderamiento.
En resumen, el enfoque empresarial tiene que estar siempre en el empleado. Iniciando con un proceso de onboarding exitoso y agradable, que genere confianza y engagement con la empresa. Además, regularmente, es recomendable realizar análisis de su experiencia en distintas situaciones, para ver cuáles son sus puntos débiles.
El empleado debe ser siempre el embajador de la marca.