Una de las mayores preocupaciones para las empresas es conseguir unos buenos resultados derivados de la productividad de sus empleados. Es importante tener en cuenta que, aunque una empresa funcione, siempre se debe analizar cómo seguir incrementando los resultados. El capital humano juega un papel esencial en la organización.
Conseguir que una plantilla de trabajadores sea productiva requiere de mucho esfuerzo. La empresa debe sacar lo mejor de cada profesional para que este saque todo su partido. La productividad de cada persona dependerá de su nivel de motivación, del ambiente de trabajo al que esté sometido y de su experiencia en la empresa. Mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y potenciar su engagement con la compañía será clave para conseguir que ofrezcan todo su potencial.
Mantener un nivel alto de productividad mantenido en el tiempo no es una tarea fácil, muchos factores pueden influir directa o indirectamente. No se trata de realizar grandes estrategias ni cambios, sino poco a poco ir introduciendo sencillas mejoras. Empresa Actual ofrece algunos consejos para mejorar el ritmo laboral de los trabajadores y su productividad:
- Organización de los espacios de trabajo para que sean más cómodos
- Flexibilidad laboral
- Gestión del tiempo
- Disminución del ruido en la oficina
- Mejorar el clima laboral
Otros de los consejos tienen que ver con mejorar la motivación a través de la comunicación constante, la formación y la organización empresarial. La rutina diaria del trabajador también influye directamente. Es importante que descanse bien y se levante temprano para aprovechar cada hora de la mañana. Una vez despierto, debe planificar la jornada para organizarse el día y mantenerse alejado de las distracciones.
Los descansos y el orden en el lugar de trabajo son clave para mantener una buena productividad. Es importante que el cerebro pueda desconectar para poderse reactivar con más energía. Meditar es una de las actividades que puede reducir el estrés y mejorar el descanso después de una larga jornada. Otra de las prácticas más desaconsejables es el multitasking. Se recomienda dedicarse a una cosa a la vez para mejorar la capacidad de concentración.
Las nuevas tecnologías también pueden ayudar. La automatización de procesos y los sistemas de revisión de correos electrónicos o softwares que puedan hacer ahorrar tiempo y energía al trabajador son clave.