En todos los procesos de selección de personal se usan metodologías y herramientas para detectar las candidaturas válidas. Escoger al mejor talento pasa por saber combinar distintos métodos de selección como es el test de inteligencia. Esta herramienta debe ser útil como apoyo en la evaluación, pero no puede ser el motivo del descarte de la candidatura.
Los test de cociente intelectual tienen el objetivo de medir la inteligencia de cada individuo con un valor numérico. En los procesos de selección, normalmente, se usa para descubrir características de la personalidad del candidato y sus aptitudes específicas. Estos resultados siempre deben de estar contrastados para conocer si la información es realmente veraz y sincera.
HR Trends nos explica distintos tipos de test:
- 16FP, que mide los 16 principales factores de la personalidad en un tiempo corto.
- Wartegg, que evalúa las visiones desde diferentes aspectos de la vida.
- Allport, que analiza la compatibilidad entre la persona y las afirmaciones presentadas.
Existen algunas ventajas a la hora de utilizar esta herramienta:
- Aporta elementos objetivos cuantitativos para evaluar perfiles.
- Detecta necesidades especiales en las candidaturas.
- Facilita la capacitación de los trabajadores en tareas concretas.
Aunque parezca que todo es positivo, como de costumbre, también existen algunas desventajas que Infloempleo enumera. En primer lugar es importante tener en cuenta que este test esconde aspectos negativos que podrían hacerte descartar candidaturas válidas. No todas los test de inteligencia están completos y contemplan todas las inteligencias que puedan existir.
El mayor inconveniente es que los resultados pueden estar condicionados por factores como el entorno donde se realiza la prueba o el estado de ánimo del personal evaluado. Se puede completar con una mayor batería de preguntas que incluían medidas de skills importantes.
La metodología para realizar correctamente este test es clave. Es esencial que la persona que los realiza sea escrupulosa y clara, que no se puedan crear dudas en el entrevistado. Confundir la percepción del reclutador puede conllevar un mal resultado en el test. El uso ideal de esta herramienta es el de funcionar como apoyo a los profesionales para tener un resultado más completo de las virtudes y los defectos del candidato.
Es importante elegir el test adecuado para tener las garantías de que podrá ser útil y válido para el proceso.