Un Full Stack Developer es un programador que controla tanto el front-end como el back-end. También domina los diferentes servidores, software y sitios web de una empresa. Sus funciones son principalmente asegurar el buen funcionamiento de este departamento, mantener y optimizar los sitios web y desarrollar aplicaciones back-end.
Normalmente es un profesional con experiencia en el sector, ya que domina muchos ámbitos y servicios. Su formación suele ser ingeniería informática o programación, aunque también hay personas autodidactas o que se han formado en cursos especializados.
Este perfil es tan completo que es ideal para las pequeñas y medianas empresas, sobre todo en su etapa más inicial para optimizar los recursos. Estos programadores están familiarizados con distintos lenguajes y formatos web y pueden abarcar diferentes tareas en una empresa. Como bien explica Natalia Campana en Freelancer Map, un Full Stack Developer también apoya la gestión de proyectos, analiza los requisitos para la aplicación de un programa y soluciona problemas de los sistemas.
Las empresas cada vez más van a necesitar perfiles con estas características para asumir la transformación digital que se está produciendo desde el inicio de la pandemia. La velocidad en la que todos los procesos están cambiando requiere de profesionales que sepan gestionarlos adecuadamente.
Las ventajas de contratar a un Full Stack Developer , según Trabajo en Digital, son:
- Es sencillo intercalar entre el desarrollo front-end y back-end.
- Conocen todos los niveles de arquitectura y pueden integrarse fácilmente en cualquier etapa del desarrollo.
- Representa un ahorro de costes porque es un perfil que se adapta a todas las tareas relacionadas con el front-end y el back-end.
- Se adapta a las nuevas herramientas y a las nuevas tecnologías.
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