En los últimos años las ofertas laborales han empezado a evolucionar. La pandemia solo ha acelerado el proceso de cambio. En un futuro muy cercano, van a experimentarse modificaciones en todos los ámbitos y sectores. Los requisitos para la selección de personal serán más estrictos y las empresas buscarán profesionales especializados con mucha versatilidad.
La formación será importante. Según Educaweb, se buscará mantener esa continuidad formativa para que el trabajador siga siendo competitivo en el mercado laboral. Interesará mucho más un perfil cualificado que pueda aportar nuevas oportunidades a la empresa, aunque se valorarán más sus competencias. La tecnología será la protagonista de la mayoría de ofertas de empleo, ya que es un sector que está creciendo rápidamente. Esto provocará un mayor interés hacia las personas formadas en éste ámbito o con conocimientos prácticos.
Los perfiles seleccionados destacarán en aspectos como los idiomas, la transversalidad y su capacidad de adaptarse, aprender y ser flexibles en cualquier situación. La proactividad y la iniciativa serán algunas de las cualidades más valoradas. Se ha terminado la idea de trabajar en una única empresa para toda la vida, ahora la variedad será lo más habitual.
Referente a los tipos de contratos laborales, las empresas van a apostar por aquellos más específicos. Tales como mini jobs, contratos temporales por proyectos o contratos para días concretos de la semana. La flexibilidad en la empresa también se verá reflejada en las vacaciones y en la posibilidad de trabajar des de casa. El teletrabajo va a aumentar en los próximos años, permitiendo una mejora en la conciliación laboral y familiar de los trabajadores. Incrementará también su grado de conectividad. La demanda de trabajadores freelance subirá sobre todo para realizar proyectos concretos. Los perfiles contratados van a destacar por su disponibilidad y su espíritu emprendedor.
No solo el tipo de perfil demandado va a evolucionar, también los lugares de trabajo. Estos van a fomentar los grupos de trabajo y las zonas de espacio común y personal. La seguridad en los espacios laborales va a coger protagonismo, incrementando la ventilación y la implementación de turnos programados para evitar la acumulación de personal. La crisis de la Covid-19 ha hecho replantear a las empresas sus actuales medidas de seguridad.
Como explica el diario digital La Información, la comunicación interna también va a ser indispensable. Se van a reforzar sus prácticas con tal de mantener conectados a todos los empleados. La salud y el bienestar de los profesionales va a tenerse muy en cuenta. Se crearán programas especiales para ofrecerles atención frente al estrés o a cualquier problema de salud que pueda derivar del trabajo.
El mercado laboral será el tablón de ajedrez donde las organizaciones tendrán que jugar con el fin de conseguir los mejores perfiles profesionales y una mayor efectividad empresarial.
