Las personas son el recurso más valioso para una empresa. Es por ello que es indispensable que se formen para conseguir buenos resultados y se cree un beneficio mutuo. Las empresas deben motivar al equipo humano y la oferta de formación es una de las mejores opciones para hacerlo.
Un buen equipo de trabajo depende de los profesionales que lo forman, pero también del clima laboral que se respira y el nivel de competitividad que tenga. Los trabajadores formados son los que consiguen esta situación para llegar a dar resultados excelentes.
Actualmente cada vez se está apostando más por esta forma de crear experiencia y a la vez conseguir mejorar el talento dentro de la empresa. Disponer de profesionales capacitados y de un programa de formación propio, es un reclamo a la hora de crear procesos de selección y buscar nuevos talentos. Demostrar preocupación por tus empleados crea una buena imagen de marca y los trabajadores se vuelven más leales a la empresa.
Con la Covid-19 se ha incrementado la implementación de las nuevas tecnologías. Un ámbito que requiere de formación para saber sobrellevarlo. Este es solo un ejemplo de los conocimientos que los trabajadores deben aprender y actualizar. El mundo empresarial cambia constantemente y si la empresa quiere despuntar, es imprescindible que su capital humano sepa de lo que se habla en cada momento. El equipo debe estar al día de las innovaciones.
Dar formación es una inversión de retorno para la empresa porque crea curiosidad y potencia el rendimiento. Si al profesional se le ofrece adquirir nuevos conocimientos dejará de estar desmotivado y aburrido de la misma rutina de siempre. Además, cuando un trabajador está motivado es mucho más productivo y satisfecho. La empresa será también más eficiente.
El primer paso es eliminar la idea de que la formación es una pérdida de tiempo o una formalidad. La empresa debe facilitar al trabajador estos momentos de formación para que tenga tiempo de realizarlos y no considere que se le roban horas de su vida privada. Observatorio RH defiende que para que la cultura de la formación se interiorice en las empresas es importante que haya un programa formativo que potencie el aprendizaje colaborativo, interactivo y flexible.
Actualmente existen planes de ayuda a la formación continua financiados por el Fondo Social Europeo y la Fundación Tripartita. Las empresas disponen de un crédito anual en función de los empleados y de la cuantía ingresada por la empresa en concepto de cuota de formación profesional. Thinking People Recursos Humanos explica que aún con estas facilidades muchas empresas no consumen al 100% el crédito que se les ha asignado. Hay que dejar claro que el beneficio de la formación favorece tanto al trabajador como a la empresa y que supone una inversión para hacer frente a los retos del futuro. Las empresas deben concienciarse de lo importante que es valorar y cuidar a los profesionales para poder mejorar la calidad de la organización.