El teletrabajo ha sido la solución para muchas empresas durante la pandemia. La posibilidad de trabajar desde casa ha supuesto un alivio para muchos empleados que han visto como aumentaba su seguridad. Esta nueva modalidad de trabajo ha traído muchos beneficios, pero también ha creado inseguridades. La distancia ha sacado a la luz algunos de los ineficaces procedimientos que algunas empresas llevaban a cabo con sus trabajadores y ha puesto de manifiesto algunas deficiencias.
Uno de los aspectos que más ha preocupado y está preocupando al sector empresarial es cómo conservar la cultura empresarial. La vinculación del empleado con la empresa se ha distanciado y ahora se necesitan otras prácticas para que este se sienta parte de ella.
La satisfacción del trabajador es esencial para el desarrollo de una organización. Ahora estamos en un momento en el que se tienen que crear nuevos puentes y nuevas formas de comunicación para no caer en el distanciamiento. Como bien se explica en Scale Up Business, ya en la época industrial y preindustrial las personas trabajaban en el mismo lugar donde vivían. Ninguno de ellos formaba parte de una comunidad, eran trabajadores autónomos y cada uno imponía sus propios objetivos.
En la actualidad hemos relacionado el contacto humano con la proximidad y la complicidad. Reunirse personalmente hacia que dos personas se entendieran mejor y llegaran a más acuerdos. La atención esperada es muy importante tanto para el empleado como para el cliente. La experiencia de compra o la experiencia de venda tiene mucho que ver con los resultados empresariales.
El mayor reto para las compañías a partir de ahora será encontrar la manera de mantener viva la cultura empresarial y el sentimiento de pertenencia a la marca favoreciendo los vínculos a distancia. Las rutinas de comunicación online predominarán. Tendrán que servir para dar a conocer a las personas y que los grupos se puedan reunir de manera regular. Será muy importante mantener un buen ritmo de reuniones y tener una organización previa para facilitar la toma de decisiones y la repartición de tareas.
El concepto de la cultura empresarial actualmente se asocia directamente a la vivencia presencial porque es cuando las personas crean vínculos entre ellas. Ahora se debe intentar mantener esta práctica a través del teletrabajo. La clave principal es evitar caer en el individualismo por mucho que se trabaje en casa alejado del equipo. Este concepto se tiene que trabajar desde dentro de la compañía para que el empleado no pierda su conexión con el resto de sus compañeros.
La empresa deberá confiar en sus empleados, en que harán bien su trabajo desde donde estén. Esto empoderará al equipo. Aparte de lo ya mencionado, para potenciar aún más la cultura empresarial, La Chambre propone:
- Reflejar los valores de la compañía en todas las decisiones
- Mantener comunicación constante
- No dejar de lado el compañerismo ni la relajación
- Evitar el síndrome del burnout que refleja estrés o ansiedad
Una buena cultura empresarial se reflejará en la productividad de los empleados.