España, con un 13%, está entre los países europeos en los que la tasa de ocupados en búsqueda activa de empleo es mayor, cuatro puntos porcentuales por encima de la media europea. Le supera Suecia, con un 14%, y cuenta con el mismo porcentaje que Dinamarca y Reino Unido. A continuación, se sitúan Polonia (12%) y Suiza (10%). Por debajo de la media europea, están Grecia, Italia y Noruega, con el 8%; Alemania, Francia y Países Bajos, con el 7%, y Austria, Bélgica, Hungría, Luxemburgo y Portugal, con un 6%.
¿Cómo puedes asegurar que tus mejores empleados se queden? Los grandes talentos pueden quedarse en una compañía durante años o, por el contrario, buscar constantemente oportunidades y marcharse después de una estancia corta. Descubre las principales razones ocultas por las que deciden dejar su puesto.
1) Expectativas defraudadas
Las expectativas poco juiciosas o insatisfechas pueden costar a una empresa mucho dinero. Cuando un empleado se da cuenta de que la empresa desoye algunas de sus aspiraciones, a menudo se siente traicionado, como si un verdadero contrato fuese roto de mala fe. Cuanta mayor correspondencia existe entre las expectativas mutuas, mayor es la satisfacción laboral y menor la rotación de los empleados.
2) Desajuste entre la persona y el puesto
Los directivos no se preocupan por ello o no notan el aburrimiento y hay una escasez de retos; delegan muy poco las responsabilidades como para hacerlas interesantes o convertirlas en un desafío; los empleados desconocen sus fuerzas y el tipo de trabajo que mejor les convendría; muchas organizaciones carecen de un método de evaluación efectivo del talento de sus empleados.
3) Seguimiento y consejos insuficientes al empleado
El seguimiento del rendimiento y los consejos al empleado respecto a él son muy importantes para este último, ya que le ayudan a encontrar respuesta a cuatro preguntas básicas: ¿Hacia dónde vamos como empresa? ¿Cómo llegamos hasta allí? ¿Qué se espera de mí? ¿Cómo lo estoy haciendo? Todos tenemos una necesidad básica de ejercer alguna competencia y saber que nuestros talentos sirven para hacer una contribución valiosa.
4) Pocas oportunidades de crecimiento y promoción
La atención continua hacia los resultados finales a corto plazo, especialmente entre las grandes compañías, ejerce una enorme presión sobre los ejecutivos para conseguir reducir costes y obligar a los empleados a producir más con menos. La mejora en productividad se obtiene así al precio de reducir la satisfacción del empleado con su trabajo, congelar su promoción e impedir la creación de empleo.
5) Sentirse infravalorado o no reconocido
Todas las personas necesitan sentirse importantes y, sin embargo, muchas organizaciones lo que consiguen es que su personal se considere a sí mismo insignificante. A veces, los empleados notan una simple falta de aprecio, tienen el sentimiento de merecer el reconocimiento y no recibirlo, o les parece que nadie nota su existencia
6) El estrés por sobrecarga de trabajo y el desequilibrio entre el trabajo y la vida personal
Sobrecarga de trabajo, conflictos de personalidad, horas extra forzadas, supervisores desorganizados, chismes, acoso, prejuicios, deficiente trabajo en equipo, abuso de los directivos y falta de sensibilidad, horarios inflexibles, etc.
7) La pérdida de confianza en el liderazgo superior
Las preocupaciones más frecuentes de los empleados tienen que ver con la falta de confianza e integridad; aislamiento y pérdida de contacto con la realidad cotidiana; la avaricia y el interés personal; falta de consideración y aprecio hacia los empleados; su aislamiento e inaccesibilidad; mala gestión de los cambios y deficiente comunicación.