La clave para mejorar el bienestar laboral, aún más después de la pandemia, es la gestión de la salud mental. Conseguir una plantilla comprometida y motivada pasa por tener en cuenta su capacidad de adaptación y ayudarles a sortear dificultades que pueden tener consecuencias negativas en su bienestar mental y emocional.
Solutia Global Healt Solutions ha realizado un estudio sobre las buenas prácticas empresariales en materia de salud laboral y a concluido que más del 46% de las empresas de nuestro país no ha realizado una evaluación de riesgos psicosociales y, si lo ha hecho, no se acompaña de un plan de acción posterior para remediarlos.
Cada vez se está potenciando más el uso de nuevas herramientas que ayuden a cuidar la salud mental y las emociones de los profesionales, para que aprendan a gestionar la ansiedad o el estrés. La mayoría de empresas, según el mismo estudio, consideran positivo implantar este tipo de actividades saludables.
RRHH Digital explica algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo:
- Reconocimientos médicos ampliados
- Campañas de promoción de hábitos saludables
- Campañas de vacunación
- Mix entre trabajo presencial e híbrido
Estas son solo algunas de las muchas actividades que se están empezando a implementar en las organizaciones. La Covid-19 ha sido un freno para muchas de ellas porque ha paralizado estos avances que ya se estaban empezando a poner en marcha. Este periodo de crisis sanitaria ha sacado a relucir sentimientos como tristeza, ansiedad, estrés, impotencia, incertidumbre, angustia, preocupación…
El aislamiento ha provocado una sensación de desamparo y carencia, junto con la falta de desconexión, que ha acelerado aún más la necesidad de implementar medidas para gestionar todas estas emociones y sensaciones.
Los factores de riesgo psicosocial y el estrés, según Concilia2, afectan de la siguiente forma:
- Mayor absentismo
- Menos motivación, satisfacción y compromiso
- Rotación de personal
- Rendimiento reducido
La gestión emocional debe ser una prioridad en las empresas, porque el bienestar mental favorece al compromiso y a la calidad del trabajo. Es importante que se empiecen a implementar estrategias útiles para ofrecer a los trabajadores un puesto de trabajo digno y satisfactorio.
