Trabajar durante horas en un mismo sitio puede crear malos hábitos que afecten al rendimiento y a la productividad. Cuando se termina la jornada laboral y eres consciente de las tareas que han quedado pendientes para mañana te ves frustrado. Es una señal clara de que hay un menor rendimiento provocado por el mismo entorno de trabajo.
Es muy importante adquirir buenos hábitos que te hagan más fácil tu rutina en la oficina. Pasar horas frente al ordenador, por ejemplo, representa todo un reto a la hora de mantener la concentración. La Covid-19 ha potenciado aún más esta modalidad de trabajo en remoto y ha provocado grandes problemas para organizar el tiempo y las tareas. Queda mucho por aprender en este campo.
Según Observatorio RH muchos estudios confirman que un gran número de trabajadores aprovecha parte de su jornada laboral para realizar búsquedas privadas en la web. Esta práctica resta productividad para la empresa y representa una pérdida de tiempo útil. Las compañías deben avanzarse a estos riesgos, algunas ya han acudido a la ley que les permite revisar los correos enviados por sus plantillas o analizar sus búsquedas en la web.
Es posible que estos métodos de revisión creen falta de confianza y de motivación para el empleado, que puede sentir que faltan a su intimidad. Una alternativa eficaz y que propone Joan Pons, CEO de Effiwork, es introducir nuevas herramientas que gestionen el tiempo. Softwares que ayudan al empleado y le aportan beneficios personales y profesionales, por ejemplo. Esta opción permite a la empresa controlar la actividad de sus empleados pero al mismo tiempo estos últimos reciben beneficios que les motivan y les ayudan a rendir mejor.
La concentración es el factor clave a la hora de conseguir unos buenos resultados y un alto rendimiento. Observatorio RH propone algunos hábitos que pueden ser útiles:
- Organizar la jornada y planificar las tareas del día para mantener un orden.
- Revisar los objetivos y las metas para saber en qué situación se encuentra la empresa.
- Establecer prioridades entre lo importante y lo urgente, para evitar perder tiempo en tareas que no son vitales.
- Saber decir “no” para reforzar la autoestima.
- Ser multitarea funciona sólo a veces, ya que puede dispersar la atención y disminuir el rendimiento.
- Delimitar plazos concretos para cada tarea, agilizando la jornada.
- Planificar pausas para descansar y mantener la concentración.
- Saber que lo más ligero sale antes y, por lo tanto, finalizar primero las tareas que exigen menos energía.
- Tener el e-mail bajo control y consultarlo sólo dos o tres veces al día. Se deben desactivar las alertas, eliminar suscripciones, desviar los mensajes irrelevantes y configurarlo para no perder los correos importantes.
- Seguir técnicas de concentración y descanso cómo dormir 7 u 8 horas al día, meditar…
Las empresas deben empezar a pensar en cómo ayudar a sus trabajadores a descansar y a aumentar su rendimiento. Cada vez están apareciendo más programas que avisan con alarmas de desconexión a los profesionales de que deben parar unos minutos. Aplicar estos métodos evitará realizar horas extras que provocan agotamiento y estrés. Los trabajadores tienen derecho a la desconexión digital, más si su trabajo está completamente ligado a una pantalla o se realiza en remoto. También se deben evitar las largas jornadas que pueden desmotivar y hacer disminuir significativamente la productividad de los equipos.