Las empresas, con la aparición de la Covid-19, avanzaron rápidamente hacia una digitalización y hacia un modelo de negocio centrado más en las personas. El home office, por ejemplo, llegó para quedarse como parte de un esquema laboral pero con diversas opciones.
Por otra parte, el trabajo híbrido también ha tenido mucho éxito entre las empresas, ya que combina el trabajo presencial con el teletrabajo. El trabajo en remoto masivo ha quedado consolidado como una alternativa sólida y combinada al trabajo presencial. Mientras que hace unos años era impensable trabajar desde casa con las mismas herramientas, hoy en día esta es la realidad de un montón de trabajadores en todo el mundo.
En Estados Unidos, desde hace ya un tiempo, ha aparecido La Gran Renuncia. Un movimiento que provoca que millones de personas dejen sus trabajos y, entre otros motivos, el principal es la falta de flexibilidad de sus puestos. Los trabajadores valoran este valor por encima de muchos otros, incluso a veces de la retribución salarial.
La pandemia ha cambiado los valores de los trabajadores y la forma de trabajar de cada empresa. Los puestos de trabajo deben ajustarse a la realidad actual donde los horarios flexibles y la posibilidad de trabajar fuera de la oficina sean actividades frecuentes.
Los profesionales ahora buscan un trabajo flexible que les permita trabajar en diferentes lugares, incluso de vacaciones, y que les facilite la conciliación familiar. Algunas empresas ya apuestan por dejar en manos del trabajador cómo quiere completar su jornada laboral, desde donde y si quiere un salario flexible. Aparecen nuevas retribuciones como un vehículo de empresa o pagos de comidas. También se empieza a plantear la oferta de servicios que permitan conciliar aún más el trabajo con la familia, adaptándose a cada situación familiar.
Si las organizaciones quieren captar nuevos talentos jóvenes y retenerlos, será imprescindible que ofrezcan estos modelos flexibles de trabajo, puesto que la Generación Z viene dispuesta a escoger puestos de trabajo que ofrezcan mayores ventajas que una buena retribución salarial.
Desde recursos humanos se debe apostar por la autogestión y la gestión de personas. Crear herramientas que puedan ayudarnos a automatizar el tiempo de trabajo y todos sus procesos, igual que ajustar algunos roles y mecanismos.
Para conseguir retener a los mejores empleados, será esencial mantener una flexibilidad en todos los aspectos que atañen al trabajador. Las empresas deben adaptarse a esta nueva normalidad y convertirse en negocios flexibles y actualizados al mercado laboral actual.