La irrupción de las nuevas tecnologías y su constante avance, representa una oportunidad para las empresas en todo el mundo. La transformación digital está cambiando el paradigma empresarial, pero existe aún mucha reticencia a ello. El miedo o la resistencia al cambio es el principal enemigo de la digitalización y las organizaciones deben ser conscientes de que la modernización de sus procesos pasa por invertir en tecnología y, precisamente, cambiar la manera de funcionar.
Zemsania Global Group apunta que España ocupa el puesto 45 en el ranking mundial de digitalización. Este dato refleja falta de proyección y de interés. Hoy día aún existe un porcentaje significativo de empresas que no apuesta por profesionales responsables del área de tecnología y digitalización. Este mismo Grupo nos ofrece algunos pasos para conseguir sobrellevar esta transformación digital de la mejor manera:
- Cambiar la cultura empresarial
- Modificar la organización interna de la empresa
- Buscar nuevos talentos especialistas y motivados
- Renovar el departamento de Tecnologías de la Información
- Crear un ecosistema de innovación tanto dentro como fuera de la organización
- Ser conscientes del nuevo contexto competitivo del mercado
El acceso a esta transformación es gradual. Se empieza poco a poco creando una conceptualización de la estrategia y se culmina con la implementación de la misma. Las empresas, en primer lugar, deben conocer la situación real con la que se encuentran para ver cuáles son sus necesidades.
Para realizar este cambio en una empresa hace falta visión empresarial a largo plazo, pero también líderes dispuestos a construir el camino a seguir y a modernizar todos los sistemas de la empresa. La transformación digital en las empresas ha llegado para quedarse. La aparición de las nuevas tecnologías desde hace ya algunos años ha cambiado el panorama laboral. Las empresas necesitan adaptarse para no quedar obsoletas, aunque muchas de ellas aún no lo han hecho de manera satisfactoria. La irrupción de la pandemia ha acelerado este proceso, pero aún queda mucho camino por hacer.
Las ventajas que ofrece esta apuesta son muchas: la mejora de la eficiencia de los procesos, el trabajo en equipo, la oferta de oportunidades de negocio, la mejora en la satisfacción de los trabajadores, el aumento de visibilidad de la marca, el reclutamiento de nuevos talentos y el hecho de tener una respuesta rápida delante de cambios constantes.
Antes de realizar este cambio, es imprescindible formar a los empleados en conocimientos digitales, captar nuevos profesionales que puedan aportar su granito de arena, crear nuevas estrategias y tener herramientas de medición de resultados.