Con la pandemia, muchas empresas vieron afectado su sistema de trabajo, convirtiéndose en una nueva manera de funcionar que se basaba casi en su totalidad en trabajar desde casa. Desde entonces las críticas no han parado. “El teletrabajo limita la toma de decisiones”, “no permite desconectar”, “el trabajador es menos productivo”, etc.
¿Realmente es así? ¿Es bondadoso o perjudicial? Este sistema de trabajo tiene muchos pros y muchos contras, pero también varía en función de la persona que lo ejerce. La Covid-19 obligó a todos estos trabajadores a entrenarse forzadamente y se ha abierto un debate muy amplio al respecto.
Igual pasa con el trabajo presencial. Algunas opiniones lo sitúan como el sistema de trabajo más óptimo para las empresas, otras todo lo contrario. Existen algunos mitos que debemos empezar a eliminar:
- El aprendizaje en persona es más efectivo
Esta idea es completamente falsa. De hecho, el aprendizaje en persona es, muchas veces, menos impactante que el visual en vivo y bien diseñado.
- La presencialidad ayuda a fortalecer la cultura
La cultura son creencias, valores normas… Se trata de cómo se trabaja en este entorno y cómo se espera que se comporten los empleados. La cultura se experimenta en cada momento cada día en una empresa, no solamente en ocasiones especiales. Estos eventos sirven para celebrar la cultura, no para crearla.
- Las personas necesitan descansar de las pantallas
A veces, los trabajadores experimentan mayor estrés en conferencias o convenciones de varios días, más que participando de manera virtual. La solución debe ser alejar a las personas frecuentemente de las pantallas, pero no realizando actividades puntuales que acaben siendo una carga aún superior para ellas.
- La creación de redes y conexiones solo se puede hacer en persona
Operando en persona tenemos normas claras de comportamiento y esquemas cognitivos definidos. Hacerlo de manera virtual nos saca de nuestra zona de confort y nos puede llenar de inseguridades. Se trata de practicar para eliminar el pánico inicial a lo desconocido, pero las relaciones se pueden entablar en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Una encuesta rebeló que dos tercios de los empleados quieren algún trabajo en persona u oportunidades de colaboración después de la pandemia. Las personas quieren formar parte de algo, sentirse valoradas. Estar juntos y de manera presencial sigue siendo importante, el contacto físico en los humanos es indispensable.
Aunque las formas de trabajar que tenemos se hayan visto trastocadas, esto no significa que sea para ir a peor.