Aunque las vacaciones sean el momento más esperado para muchos de los trabajadores, no es fácil desconectar en ellas. La playa, la montaña o cualquiera que sea el destino escogido, no consigue hacernos dejar de pensar en el trabajo. El estrés del día a día y la ansiedad que nos generan muchas situaciones hacen que este estado de ánimo perdure todo el año.
Durante las vacaciones esta sensación de estrés debería verse reducida a 0, pero el poco tiempo que se tiene hace que nuestro cerebro no asimile correctamente este cambio. Según Observatorio RRHH, se produce un efecto “embudo” con el que es muy complicado gestionar todo el exceso de activación.
No desconectar nunca produce mucha fatiga y puede repercutir negativamente en la fortaleza del sistema inmune. El cerebro no es un órgano incansable, ¡necesita descansar!
Algunas de las enfermedades mentales que pueden aparecer a causa de este nivel de agotamiento son depresión, ansiedad, baja autoestima… todo esto derivado de un estrés continuado en el trabajo.
TherapyChat nos da algunas tácticas para que tanto antes como durante las vacaciones podamos intentar descansar. Antes del esperado primer día de descanso es importante:
- Planificar y organizar el trabajo para que puedas dejarlo todo acabado antes de irte.
- Escribir una lista con todas las actividades de tus vacaciones para que puedas organizar tu tiempo, siempre reservando momentos para el descanso.
Cuando llega el día y te despides de la oficina y de tus compañeros, lo más importante es hacer un cambio de “chip” y resetear tu cerebro. ¿Cómo puedes hacerlo? Es muy importante:
- Desconectar de todas las aplicaciones del trabajo y silenciar las notificaciones hasta que vuelvas de tus vacaciones.
- Prestar total atención al presente y no pensar en el pasado ni en el futuro.
- Vigilar tus pensamientos y tener cuidado de no pensar en cosas del trabajo.
Realizar estos pequeños ejercicios te aportará bienestar y desconexión. Todos los problemas laborales se tienen que quedar en la oficina hasta que vuelvas. Es imprescindible dejar de lado cualquier tema que no sea personal. Las vacaciones duran un periodo de tiempo corto, no desperdicies este momento.
Relajarse y desconectar no es solo una preferencia para todos, sino que además aporta beneficios psicológicos importantes a cada uno de nosotros, como:
- Rebaja la ansiedad y se reparan los efectos negativos que haya tenido en tu salud.
- Refuerza la autoestima y te ayuda a focalizarte en ti mismo.
- Aumenta la energía física y mental para volver al trabajo y te permite tener más concentración y ser más eficiente después.
- Fomenta la creatividad.
- Motiva.
- Ofrece estabilidad emocional e incluso te da felicidad.
Queda claro que las vacaciones son muy necesarias, pero también es importante saberlas disfrutar al 100%. No sirve de nada descansar dos semanas si en este periodo de tiempo sigues estresado y pensando en el trabajo.
Conseguir dejar de lado todo lo laboral y mantener una sensación de paz y bienestar te ayudará a estar mejor contigo mismo, físicamente y mentalmente.