Cada trabajo tiene sus más y sus menos, pero todos coincidimos en que en algún momento la jornada laboral se puede hacer un poco larga y pesada. Algunas empiezan y parece que nunca terminan, sobre todo cuando se trata de un día sin mucho trabajo. El aburrimiento se apodera de nosotros y entramos en un bucle en el que dejamos de ser productivos y activos.
El teletrabajo aumentó de golpe la productividad laboral. Trabajar desde casa parecía una buena idea y muchos profesionales se volcaron más en sus empresas que antes. Aún así, después de más de un año de pandemia y de teletrabajo, están apareciendo las primeras consecuencias. Los trabajadores están más aislados, cansados y aburridos. El no poder ver y hablar con otros compañeros hace que se produzca una especie de vacío que influye directamente en su productividad.
Observatorio RH explica que los psicólogos de ifeel han detectado una desmotivación laboral profunda y han analizado el síndrome de Boreout, que se define como un patrón de aburrimiento crónico en el trabajo. Puede afectar a nivel mental disminuyendo la atención, a nivel emocional, a nivel físico y postural y también comportamental.
El síndrome de Boreout se caracteriza por un aburrimiento profundo que desmotiva, acaba con la inspiración y hace que la persona sea menos productiva. Este estado anímico produce intranquilidad e inquietud porque el tiempo se hace eterno. Llegar a esta situación produce tensión o irritabilidad al trabajador, que no sabe cómo llenar su jornada laboral y entra en una estado de desmotivación crónica.
Muchos profesionales lo viven en silencio, ya que está muy mal visto decir en el trabajo que te estás aburriendo. Puede ser un motivo de despido. El miedo a decir lo que realmente se siente es otro de los principales problemas del mercado laboral. Los líderes y los trabajadores deberían tener plena confianza y transparencia para poder compartir todo tipo de pensamientos y propuestas.
Observatorio RH nos define algunas de las causas de este síndrome:
- El teletreabajo al 100% o la cultura del presentismo laboral
- Mal diseño de la asignación de tareas respecto al perfil profesional
- Mala supervisión del desempeño y coordinación del equipo
- Mala adjudicación de tareas
- Incorrecta organización por parte del trabajador
Llegar a este punto provoca algunas consecuencias como que el trabajador deje de tener compromiso con la empresa y se produzca una desmotivación general, sentir falta de realización personal y la creación de un mal clima laboral. La fuga de talentos y la mala reputación externa también son algunas de las consecuencias que puede tener la empresa si sus trabajadores se encuentran en este punto. Son aspectos esenciales para poder crecer en el mercado, pero se pueden ver muy afectados si no se cuida a los trabajadores correctamente.
El síndrome de Boreout tiene “cura”. Los empresarios pueden respirar tranquilos, pueden tratar a sus trabajadores. Según los psicólogos, si este síndrome ya está contagiando a todo tu equipo debes darles los siguientes consejos:
- Cambiar de actitud
- Poner en conocimiento de su superior la situación
Estos dos puntos son importantísimos si se quiere frenar una marea de trabajadores aburridos y desmotivados. Se debe revisar de nuevo la cultura empresarial para mejorar el rendimiento del equipo y conseguir el bienestar psicológico de los empleados. Solo de esta forma se recuperará la productividad y se evitará una rotación constante de trabajadores talentosos.