Crear un buen equipo de trabajo es una de las tareas más difíciles para una empresa. La pandemia ha llevado a nuestra sociedad a una situación de cambio constante y volátil. La implementación de nuevas tecnologías en el trabajo que han hecho posible la continuidad vía telemática, han puesto de manifiesto también algunas discrepancias en los equipos.
Trabajar en grupo y compartir ideas requiere esfuerzo y constancia, ya que la mayoría de empresas se han unido al teletrabajo. Los empleados realizan sus tareas desde casa y eso les impide reunirse personalmente con el resto de sus compañeros.
Teresa Niubó a través del libro “Las cinco disfunciones de un equipo” de Patrick Lencioni, explica cuáles son los factores esenciales para construir un buen equipo de trabajo.
En primer lugar se encuentra la confianza, que exterioriza la vulnerabilidad de los empleados y permite que admitan sus errores y pidan ayuda. En segundo lugar, como ella describe, hace falta conseguir un diálogo fluido entre todo el equipo. Debatir de manera constructiva los temas en desacuerdo es imprescindible para conseguir un buen desarrollo de la actividad. No se puede temer al conflicto. En tercer lugar se tienen que construir compromisos fuertes para que todos los trabajadores se sientan escuchados. Seguidamente, encontramos la obligación de tener conversaciones difíciles. No se puede evitar pedir responsabilidades porque entonces bajará el nivel de exigencia. En último lugar, pero no menos importante, el equipo tiene que centrarse en los objetivos colectivos. Si los empleados se preocupan solo de los individuales se fomentará el ego de cada uno de ellos.
Quien tiene que controlar que se cumplan estas situaciones es el líder. Una persona que lidere un buen equipo tiene que ser alguien que esté dispuesto a ser intolerante con los comportamientos que lo requieran, debe promover el debate y buscar que sus empleados se comprometan. Tiene que exigir un alto rendimiento y finalmente conseguir que los objetivos colectivos sean los prioritarios. Un líder óptimo, que luche por las metas y que mantenga el equipo unido será un líder exitoso.
Una de las claves más importantes para conseguir un buen grupo, según Niubó, es tener un clima de confianza. Las personas tienen que comprender claramente su rol dentro de la empresa y deben saber que su trabajo es importante.
Seleccionar a las personas adecuadas no es tarea fácil, se tienen que valorar todas sus capacidades y habilidades para ver si es el candidato perfecto para el puesto. Una vez creado el grupo, la comunicación será imprescindible. Todos los miembros tendrán que recibir la misma información.
Una manera de fidelizarlos es creando pequeños logros y recompensas para ellos. Esto despertará mayor interés. Trabajar en equipo no es fácil, pero si el rendimiento del colectivo es bueno, la empresa no tardará en recibir sus beneficios.